La procesionaria del pino (nombre científico: Thaumetopoea pityocampa), también conocida como oruga procesionaria es una especie de lepidóptero defoliador. Se alimenta de las hojas de las coníferas, ya sea cualquiera de las especies de los géneros pinos, cedros y abetos. Aunque siente predilección por los pinos, en concreto, por el pino laricio, pino canario y el pino silvestre.
Esta plaga produce importantes daños en las especies arbóreas dejando a su paso árboles enfermos y esqueléticos, de hecho, está considerado el insecto defoliador más importante de nuestros pinares.
El avance de la oruga procesionaria del pino por todo nuestro país pone en serio riesgo los pinares españoles.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
Este insecto defoliador es típico de zonas cálidas como los países de clima mediterráneo como: España, Portugal, Italia, Francia,etc… aunque también es habitual encontrarlo en África del Norte y Oriente Próximo.
En nuestro país su hábitat natural se encontraba en las regiones mediterráneas pero debido al incremento de las temperaturas que han llevado a inviernos más suaves derivados del cambio climático, la oruga procesionaria se ha expandido hacia el interior de la Península. La Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha o Castilla y León son una muestra clara del asentamiento de esta plaga tanto en áreas forestales como en zonas urbanas.
Los otoños cálidos propician tanto la aceleración del ciclo biológico como la expansión de la oruga procesionaria.
El aumento paulatino de las temperaturas en todo el planeta que está provocando el cambio climático, ha llevado a que la oruga procesionaria haya localizado nuevos espacios donde asentarse y desarrollarse como plaga alejándose de zonas cálidas. Asimismo su expansión ha llegado a países como Alemania, Bélgica, Suiza o Hungría donde los inviernos cada vez son más benevolentes.
FASES DE LA ORUGA PROCESIONARIA DEL PINO.
Para poder prevenir y/o erradicar la plaga de la oruga procesionaria se deben conocer las fases de su ciclo vital, ya que están íntimamente relacionadas con su desarrollo y modus operandi. Solo de esta manera podremos llevar a la práctica tratamientos eficaces como la endoterapia (también conocida como inyección al tronco) o las trampas de feromonas, entre otras.
Tiene 3 fases muy diferenciadas durante su ciclo biológico. En cada una de ellas la procesionaria del pino adopta una forma diferente así como unas características concretas.
- Primera fase. Esta fase tiene lugar en verano ya que es durante esta estación cuando las mariposas de la procesionaria pone huevos en las acículas o las hojas de los árboles. Cada puesta puede alcanzar entre 100 y 300 huevos que la hembra protege mediante la colocación de escamas de su propio cuerpo. Las larvas que nacen de los huevos se van alimentando de las partes internas de las hojas, empezando a provocar una defoliación moderada por el momento.
- Segunda fase. Esta etapa coincide con el otoño y principios de invierno( aproximadamente 40 días después de haber depositado los huevos). Durante este estado las colonias de orugas construyen y se agrupan en bolsones densos en las zonas más soleadas del árbol para protegerse del frío invernal. Las orugas tienen un comportamiento social y gregario. Es durante esta fase cuando la procesionaria del pino alcanza su máxima peligrosidad con un comportamiento tremendamente voraz. Durante esta fase las orugas desarrollan los pelos urticantes, los cuales son los causantes de las reacciones dañinas tanto en personas como animales de compañía, una vez tocan tierra en la siguiente etapa.
- Tercera fase. Entre febrero y abril/ mayo, esto es, época que coincide entre finales de invierno y primavera, la procesionaria desciende de las copas de los árboles hacia el suelo, en característica fila india como si de una procesión se tratase (de ahí su nombre) para posteriormente enterrarse en el suelo, donde pasan a la fase pupa o crisálida. De esta manera completan el ciclo de la procesionaria, esto es, su metaformosis.
